Dejo a mentes mejor formadas e informadas que la mía una reflexión más extensa y en profundidad sobre el concepto “solidaridad” pero rescato del análisis del maestro Gustavo Bueno la idea fundamental. Ser solidario implica necesariamente una relación dialéctica de varios grupos coaligados entre sí contra terceros.
Y que mejor ejemplo de una campaña solidaria que la que está aconteciendo actualmente. No, por supuesto que no me refiero a las campañas de la miríada de ONGs que pretenden atenuar los desastres perpetrados por los gobiernos, tanto nacionales como extranjeros, por todo el mundo. Mucho menos me refiero a la última extravagancia promovida por una de esas ONGs autodenominada “Solidaridad Internacional” que mezcla la “cocina de autor” con la tragedia de Haití, cuya población sigue siendo diezmada por la epidemia de cólera importada por las, siempre bienintencionadas, tropas de la ONU.
Convoy solidario en ayuda del necesitado emir de Bahréin
La dialéctica entre las dos sectas fundamentales del islamismo tiene actualmente en Bahréin su principal campo de batalla. Tablero idóneo donde las dos potencias más preeminentes de la región, Arabia Saudita e Irán, medirán sus fuerzas en un nuevo pulso por la supremacía, geopolítica y teológica. Alá sólo puede bendecir a uno de los credos.
Sin embargo, no hace falta ser un analista profesional con años de experiencia para adivinar con quién se alinean nuestros dirigentes, presuntos defensores del “mundo libre”. Y lo peor del caso es que aquí no hay “mal menor”.
Cavallero le dare un concejo, lea usted la biblia y ayude a nuestro pueblo hermano libio en lugar de escribir sandeses
ResponderEliminarCon dos consejos yo le correspondo.
ResponderEliminar1.- La opción más sensata para propiciar el progreso de los pueblos consiste en permitir que sus ciudadanos puedan libremente intercambiar bienes, servicios y conocimientos en un marco pacífico y de respeto mutuo articulado gracias a contratos voluntarios. Sólo así logrará erigirse una sociedad civil suficientemente próspera que podrá soportar las nefastas pretensiones de los gobernantes, más próximos siempre a la figura del déspota que a la del estadista. Meterse en medio de una guerra civil entre las distintas tribus que constituyen el pueblo libio en ningún caso traerá consecuencias positivas a menos que la muerte de seres humanos y la destrucción de propiedades puedan considerarse como tales.
2.- Adquiera un tratado de gramática y ortografía española. Le ayudará a dejar de patear nuestro idioma.