Frases que inspiran

"Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez"

Principio de Hanlon


miércoles, 19 de septiembre de 2012

A propósito de lo anterior

Hablando del trabajo social forzoso, acabo de encontrar este ilustrativo vídeo sobre esa forma de esclavitud moderna que representan los impuestos

Sin contar las últimas subidas impositivas, trabajamos en pro del Estado hasta el 28 de junio, 179 días al año. Gracias a la nueva reforma fiscal de Montoro, que, recordemos, negaba hasta pocos meses antes de su aprobación en consejo de ministros, hemos logrado por una vez estar a la cabeza de Europa

Ya sé que el ejemplo expuesto retrata la situación Argentina pero como, visto lo visto, parece que seguimos el mismo camino… En fin, reflexionen y disfrutemos de los dos meses que llevamos trabajando para nosotros mismos.




"El Estado es la gran ficción en donde todo mundo trata de vivir a expensas del resto"
Frédéric Bastiat

Trabajo social forzoso

Parece que en la España del 25% de paro, donde un 25% de la juventud ni trabaja ni tan siquiera dice que estudia, alguien ha decidido echar la vista atrás y revisar la vigencia de las recetas del New Deal de Franklin Delano Roosevelt. 

Aunque, formalmente soy de la opinión de que buena parte de sus políticas sólo sirvieron para postergar la recuperación, sí hay que reconocerle al populista líder americano que su carisma, y la relegalización del alcohol, sirvieron para que el americano medio viese su futuro con otros ojos. 



Como hoy estoy de buen humor, no entraré a analizar el robo al pueblo norteamericano que bajo su mandato se perpetró. Me quedaré esta vez con una de sus medidas más populares que pareciera que ha servido de inspiración al gobierno de Rajoy. Llegados a este punto, vista la improbabilidad de que opten por una agenda reformista liberal, habrá que transigir ante esta deriva populista que toma al socialdemócrata FDR como referente. Me refiero, como no, a la institución de las “Civilian Conservation Corps”

La verdad es que este verano, cuando los incendios marcaban con su huella nuestra geografía, a cualquier ciudadano, o mejor dicho, a cualquier contribuyente reflexivo le hubiera parecido muy razonable que esos jóvenes en paro que retozaban en los pueblos fueran reclutados para limpiar de maleza nuestros montes y repoblar las hectáreas arrasadas por las llamas. 


Habrá a quien esta imposición ejecutiva le parecerá un exceso, al aprovecharse de una mano de obra barata y cautiva. No le falta razón pero lo que también está fuera de toda duda es el esfuerzo fiscal al que se somete a la menguante población activa, que trabaja para sí misma y para la creciente clase pasiva que vive de los subsidios estatales. No me parece un crimen sacar de la abulia a tanto “ni-ni”, recordándoles que también deben contribuir a sacar adelante esta nación y, desde luego, desde casa de mamá eso no se logra de ninguna de las maneras.

Acepto que se trata de un precedente peligroso. Reconozco que inquieta comprobar como análogas políticas de “trabajo social” que son derogadas en países comunistas renacen en el presunto mundo capitalista. Constato que las políticas educativas y formativas aplicadas en este país han supuesto un despilfarro financiero que está hipotecando el futuro profesional de millares de jóvenes a los que se ha mantenido “estabulados” en unas escuelas que no siempre logran inculcar las facultades y conocimientos que les permitan vivir de su trabajo. 

Lo dicho es duro. Las enmiendas a la totalidad a una política gubernamental tan trascendente como la educativa exigen una reflexión minuciosa y en profundidad. Pero si se obvia el debate y se confía todo a reformas parciales, bien haríamos en pedir a la casta política que no haga nada y deje a otros agentes preparar a la población para adaptarse a las necesidades del mercado. Y es que algunas iniciativas pueden resultar polémicas pero parecen bien encaminadas vistas las nuevas oportunidades de negocio que el proyecto Eurovegas propiciará en la economía española.