Frases que inspiran

"Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez"

Principio de Hanlon


domingo, 25 de septiembre de 2011

Corrupción con denominación de origen

En esta España nuestra, la corrupción campa por los predios y, como esa ancestral ardilla de épocas pasadas, es capaz de cruzar de esquina a esquina el territorio nacional recorriendo transversalmente todas las administraciones públicas y sus representantes políticos.

Casos de corrupción en trámite judicial que pueblan la geografía española

Esta España es también la que se paraliza con cada partido de la selección nacional y que tiene en el fútbol su particular “opio” para anestesiar al pueblo y hacerle olvidar los apremiantes problemas que le aquejan. Deporte de masas que, por otra parte, no es ajeno a la crisis y lleva tiempo sufriendo el riesgo cierto de entrar en quiebra.

Fútbol y corrupción están íntimamente interconectados. Pero, como en todo, existen grados y si hablamos de corrupción con mayúsculas en este mundillo, tenemos que poner sobre la mesa un nombre propio.Florentino Pérez.

Aunque el proyecto ya estaba delineado desde hace meses, los trámites en la villa de Madrid son tediosos. Pero el que la sigue la consigue y alguien con tan buenos contactos logra siempre el visto bueno de la administración. la aprobación por parte de los socios del club fue un mero trámite. Finalmente, como buen constructor, podrá erigir su obra, aquella por la que será recordado. El último gran pelotazo en una España en ruinas.

Los corruptos son los dueños del “deporte rey” pero la corrupción abarca más allá de éste.  La mismísima familia Real corre el riesgo ser salpicada a cuenta de corruptelas deportivas . Y es que, desde Baleares a Valencia se estrecha el cerco que sobre Urdangarín.

La "mierda corrupta" que  ensucia el país merece un monumento

Puede parecer deprimente pero no es para tanto. Nuestros “vecinos del norte”, sin publicitarse tanto, también pecan de vez en cuando. Pero como son más refinados, en Francia lo que se estila son turbias tramas de corrupción internacional, tráfico de armas y asesinato. Sin duda alguna, interesante historia que merecerá un nuevo y más extenso comentario.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Pobres ricos

Pobres ricos. Tanto esfuerzo para no llamar la atención, para que sus fortunas, edificadas tras una vida de laborioso éxito, no despertasen la malsana envidia del público; y ahora los demagogos de turno se alzan y cargan, al menos de cara a la galería, contra los “ricos”.

Pobres ricos. Empresarios triunfadores, artistas célebres, intelectuales de reconocido prestigio… Todos ellos deben estar pasando noches difíciles imaginando lo que les tiene preparado el politiquillo hambriento de votos de la plebe.

Pobres ricos. Nadie comprende que, como todo el mundo, ellos también sufren los efectos de la crisis. O acaso alguien cree que sus valores bursátiles no menguan y sus propiedades inmuebles no se devalúan.

Sin embargo, ello no atenúa las ansias confiscatorias de quienes tras contradecirse y desdecirse acaban reinstarurando el tributo que apenas hace unos años ellos mismos suspendieron por considerarlo “desigual e injusto”.



Pobres ricos. Tan cohibidos están que apenas se atreven a disentir y sus presuntos portavoces aceptan sumisos los sacrificios que los poderosos les imponen. Porque poderosos son los políticos, cuyos exiguos patrimonios apenas se verán dañados por la reintroducción del atávico impuesto. Poderosos e inconscientes, ya que son capaces de obstaculizar la apremiante necesidad de ahorro para rebajar en cifras ridículas nuestro inquietante déficit.


Una encuesta telefónica de ZP motivó la suspensión del impuesto de patrimonio.
Un deseo de Rubalcaba fue suficiente para su reactivación.

Aunque dicen haberlo corregido para que no atente contra la “clase media” y que recaiga sólo y exclusivamente sobre los auténticamente “ricos”, lo mejor es que cada cual haga sus cuentas. De todas maneras, si pretendieran limitarse a los más “ricos entre los ricos” (en España tampoco abundan) apenas lograrían confiscar más de lo que recaudan anualmente con las multas de tráfico. Es lo que tiene pretender acabar con la gallina de los huevos de oro.

Por mucho que el gobierno pregone que a todo español le gustaría pagar el impuesto (más bien lo que les gustaría es disfrutar del patrimonio que grava el mismo), los bienhechores bancos muestran a los perseguidos “ricos” el camino para ponerse a salvo. La experiencia nos demuestra que ante amenazas, tienden a guarecerse en territorios menos hostiles. Por lo tanto, no es extraño que algunas regiones de España se ofrezcan como refugios seguros ante lo que el gobierno central sólo sabe responder con amenazas.

Pobres ricos. Mientras ellos y el esperpéntico debate en torno al impuesto de patrimonio centran la atención del populacho, escapan fuera del escrutinio público los chanchullos perpetrados por el Banco de España para sanear las cajas, para lo que, por otra parte, sí se pide educadamente ayuda a los “ricos”.
Entretanto, las taifas españolas siguen jugando a la diplomacia mientras ya no tienen para abonar sus deudas y mucho menos para hacer frente al pago de los fármacos que dispensan los hospitales que tienen a su cargo.

Todavía no están suficientemente indignados, pues prepárense para la traca final. Dejen de clamar histéricamente contra los llamados “paraísos fiscales”, pequeñas y pacíficas naciones que no han agredido a nadie.  En cambio, céntrense en que, cuando nuestros políticos quieren, pueden hacer que el mundo entero sea un “lugar maravilloso”. Merced a curiosas “figuras jurídicas” y complicadas argucias legales la, hasta hace poco, mayor empresa del mundo, disfruta en España de condiciones inmejorables. Su sucesora en la cumbre, paga donde le conviene por sus ingresos de aquí. Y finalmente, evidenciando una vez más que el informático es el sector que mejores cerebros tiene en nómina, Google prácticamente NO paga impuestos. Merece la pena recordar que su eslogan corporativo resulta ser: “don’t be evil”.


Mientras Google nos ayuda a movernos en la "telaraña virtual", 
sus contables tejen con destreza una no menos compleja "telaraña societaria" para eludir al fisco.

Puede que haya alguien al que le parezca una aberración pero no debiera olvidar que la pretensión de NO PAGAR IMPUESTOS es parte integral de la idiosincrasia americana desde uno de sus más conocidos actos fundacionales.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Unos entran, otros no

Mientras ese eterno “estado embrionario” que es Palestina ultima la reclamación de un asiento en la asamblea general de la ONU, el gobierno insurrecto libio ya ha logrado usurpar el suyo. Paralelamente se hace cargo de los poderes y propiedades hasta hace poco en manos del clan Gadafi, la “comunidad internacional” encarnada en la ONU, le reconoce el derecho de ocupar el puesto que representó a la “Gran Yamahiría Árabe Libia Popular Socialista”. Bien es cierto que el portavoz de Gadafi ante esta desprestigiada asamblea fue de los primeros en abandonar el barco. Seguramente, su privilegiada posición le permitió escuchar los tambores de guerra antes de que el atronador ruido de los bombardeos de la OTAN acallase cualquier discusión.

Conceder esta distinción a la nueva Libia contó con el respaldo de la abrumadora mayoría, siendo cuestionada tan solo por un puñado de países entre los que se encuentran los regidos por los agraciados, en su momento, con el Premio Gadafi de los Derechos Humanos, esto es, Cuba, Bolivia o la Venezuela de Hugo Rafael Chávez Frías, al que, por otra parte, deseamos una pronta recuperación.


Como en los viejos tiempos, la “entente cordial” franco-británica tutelando el destino de África.

No obstante, dudo mucho que los nuevos amos de Libia y las riquezas que su subsuelo encierra lamenten no contar con semejantes líderes mundiales. Especialmente teniendo en cuenta el despliegue montado para recibir a esa extraña pareja, Cameron y Sarkozy, siendo aclamados por las masas, esas mismas que cinco veces al día se postran sumisamente ante Alá.

Y es que, después de tanta palabrería ñoña sobre el avance de la “democracia” en el mundo islámico, empieza a vislumbrarse que el futuro no es tan halagüeño como algunos pronosticaban. Definitivamente, la “primavera árabe” ha dado paso al otoño. Como algunos ya intuíamos en su momento, la “Palabra de Dios” sustituirá al libro verde. A lo mejor estoy equivocado y, finalmente, todo redunda en un futuro de paz, libertad y prosperidad para el pueblo libio pero, lo que ya sabíamos sobre los que ahora ostentan el poder, sigue sin presagiar nada bueno. Esperemos, eso sí, que quienes pretender ver siempre, tras toda conmoción internacional, las siniestras manos de los servicios de espionaje dirigiendo la operación yerren en su análisis y podamos disipar los negros nubarrones que amenazan, para variar, la estabilidad de Oriente Medio.

En fin, podemos sentirnos orgullosos por nuestra contribución en esta estratagema de inciertas consecuencias. Sólo esperemos ningún acuerdo secreto nos impida participar en el reparto del botín. Aunque lo que ya es seguro es que nos perdimos el baño de multitudes.

jueves, 15 de septiembre de 2011

MariObama, acercándose a "game over"

Uno de esos grupúsculos de “extrema derecha” americanos, cuya preocupación por la viabilidad fiscal de su nación y el porvenir de generaciones ya endeudadas hasta la saciedad desde el mismo momento de su nacimiento a buen seguro les haría merecedores del calificativo antedicho por parte de progresistas, socialistas, keynesianos y demás ralea biempensante; ha plasmado el problema de la deuda yanqui con un brillante toque de humor. Y es que, todavía, mucha gente piensa que se trata de un juego en el que podemos permitirnos perder.


Una advertencia, la cifra de deuda es REAL. Por sorprendente que pueda parecer, Bush II añadió sobre los hombros de los americanos tanta deuda como todos sus predecesores y Obama, antes de completar su primer (esperemos que único) mandato, va camino de haber sumado tanto como todos los presidentes anteriores, incluido el igualmente nefasto Bush II.



Aún así, seguirá habiendo gente que esto les siga pareciendo una broma. Algún listillo, que siempre los hay, se sacará de la manga el dato poco conocido de que el principal acreedor de EE.UU. no es ni el Partido Comunista Chino ni la Reserva Federal, sino las propias instituciones del gobierno federal americano. Claro está, sin embargo, que por muchos impuestos que paguen los funcionarios, la deuda se paga de forma efectiva con la riqueza que se sustrae a quienes trabajan en el sector privado, desde los más ricos a los más pobres.

Eso no tiene vuelta de hoja y bien podemos hacer como MariObama o el politiquillo de turno, seguir dilapidando la recaudación de la hacienda pública como si ese dinero no fuera de nadie o bien, coger el toro por los cuernos y afrontar un reto tan necesario como imposible, poner el contador de deuda a cero. Tarea hercúlea donde las haya pero tranquiliza saber que no sería ser la primera vez que se logra, sería la segunda.

Puede parecer una utopía. No obstante, se aceptan generosas donaciones para lograrlo. Visto está que no es la peor manera de emplear su dinero.