Frases que inspiran

"Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez"

Principio de Hanlon


domingo, 27 de noviembre de 2011

La Iglesia y el "infierno" demográfico

Tras la jornada electoral y el subsiguiente triunfo “popular” y debacle “socialista”, raudamente todo el mundo se apresura a felicitar al partido vencedor y dar sus recomendaciones para la superación de la crisis. Como no iba a ser menos, Rouco Varela ha expuesto las claves de la crisis: “la corrupción política y económica, la codicia, la búsqueda del propio interés a toda costa, el menosprecio de la vida humana mediante políticas y conductas abortistas y antinatalistas… Se escuda en la presunta “infalibilidad papal” blandiendo la encíclica “Caritas in veritate”, panfleto propagandístico democristiano que mereció la crítica de los liberales .



Hablar de la codicia en términos de “pecado capital” poco comentario me merecen. Sin embargo, sí es digno de reflexión una consecuencia directa, aunque no la única causa, de la política antinatalista instaurada progresivamente desde el fin del franquismo. Ilustrativas son las ideas de Alejandro Macarrón que acaba de plasmar recientemente en un libro de sugestivo título: El suicidio demográfico de España y cuyo resumen gráfico debiera despertar la conciencia de todos.

La decadencia demográfica de Europa 

Yo, que me precio de considerarme “ateo católico”suelo contemplar con cierta indulgencia algunas inoportunas ocurrencias que propaga la Iglesia y sus instituciones. Me gusta remarcar que el “libre mercado” tiene raíces cristianas y que algunas de las contribuciones más tempranas y acertadas a la teoría económica de la que bebió después la “escuela austríaca” tuvieron firma de miembros del clero. No obstante, cuando señalan un aspecto clave, es de justicia reconocérselo y difundirlo convenientemente. En verdad, uno de los problemas de la presente crisis no es el futuro que legaremos a las futuras generaciones sino la existencia misma de descendencia a la que traspasarle nuestro desaguisado.

Es de socialistas perdonar

Un gobierno caduco se empeña en añadir otro borrón a su ya de por sí lamentable historial. Aún encontrándose “en funciones”, se permite perpetrar otra arbitraria y cuestionable decisión. La nueva extralimitación ejecutiva del cesante gabinete ministerial ha consistido en indultar a Alfredo Sáenz, CEO del Banco Santander, y a sus compañeros de fechorías. En opinión del los renacidos “postcomunistas” de IU, supone la “traca final” del zapaterismo.

Cierto es que a los que venimos siguiendo el tema, la decisión no ha extrañado en absoluto. La pregunta no era realmente si se lo concederían o no sino el cuándo. Hace tiempo que Saénz llevaba pidiendo el perdón gubernamental y finalmente se le ha concedido para evitar su abrupta salida del primer banco de la nación.

Algún despistado puede todavía sentir perplejidad de que el gran defensor de los desvalidos y menesterosos, ese aparato de poder y corrupción que por pereza y tradición se sigue llamando Partido Socialista Obrero Español pueda conceder semejantes favores a la élite económica del país sin el sonrojo generalizado. Sin embargo, como no podía ser de otra manera, la judicatura ha pedido que se argumente debidamente dicha decisión ejecutiva, máxime teniendo en cuenta que el indulto se ha otorgado en contra del criterio del mismísimo Tribunal Supremo.

Este alto tribunal fue el que hace unos meses falló en contra del actual dirigente del Santander y le sentenció por “denuncia falsa” contra uno de los presuntos deudores del intervenido Banesto. Asunto particularmente turbio si se le suma el hecho de que en lugar de situar al frente de la entidad intervenida a un funcionario del Banco de España, se optó por un directivo del Banco Bilbao Vizcaya (Alfredo Sáenz) que acabó en nómina (CEO) del banco que terminó adquiriendo la entidad arrancada de las manos de un caído en desgracia, Mario Conde.

Lógico es pues que el Banco muestre públicamente su satisfacción ante el nuevo “favor presidencial” aunque más vale no cantar victoria dado que se encuentra entrampado por sus malos negocios en el extranjero.

No extraña a nadie que nuestra “casta política” no se atreva con el Santander. Pero teniendo en cuenta los favores y dineros entregados a bancas y cajas, un “perdón regio” parece asunto menor. Y es que, las dádivas al sector financiero en este país se cifran en miles de millones. Ejemplo palmario lo tenemos en la CAM, que tras las pérdidas ocultas que ya ha asumido el estado y las promesas de pago a quién se haga cargo de la entidad, 20.000 millones del dinero de los contribuyentes se han volatilizado, a pesar de las cuales, nadie desea tragar con ella.

Cuando el común de los mortales deja de pagar a su banco, “está perdido”. No obstante, por mucho que el futuro presidente quisiera reconvenir al sector  durante la campaña electoral, tras las elecciones, ya asume como prioritario la inyección masiva de dinero a través de un “banco malo”.

Y ya que hablamos de entuertos jurídicos, cara nos saldrá la inseguridad generada por el ministro Sebastián al intentar infructuosamente enmendar la ruinosa política energética iniciada por el gobierno Aznar y continuada y amplificada por el gobierno Zapatero. Podríamos parar aquí pero nos dejaríamos en el tintero esa calamitosa inversión colectiva que, sin saberlo y a instancias del gobierno, hemos hecho a favor del coche eléctrico.

Esperemos que de ahora en adelante y para variar nos vengan buenas noticias de ámbitos judiciales, muy especialmente las relacionadas con ese “presunto prevaricador” que para no desentonar en medio de la corrupción reinante, se embolsó un buen dinero altruistamente entregado por los principales banqueros y ejecutivos del reino.


Aberrantes y denunciables son todos los casos enunciados pero se agravan en varios grados si los contextualizamos en la situación que vive el país. Una nación donde el 60% de la población es “mileurista”, dónde prestar al sector bancario es más seguro que hacerlo a las administraciones públicas (que garantizan los depósitos del primero), todo ello cuando la “prima de riesgo” alcanza un nuevo record y la “economía real” se enfila hacia una “depresión a la japonesa”.

En fín, será que es propio de los gobiernos “progres” indultar a criminales del sector de las finanzas cuando su autoridad está en el tiempo de descuento. Por ejemplo, podríamos mentar a la administración Clinton y su empeño por conceder el perdón presidencial a Marc Rich y ello sin importarle las conexiones con la mafia internacional que tenía el personaje. Una anotación sin importancia, nuestra Majestad Juan Carlos medió para la concesión de tal merced.

Esto es palmario y evidente para todo aquél que quiera verlo pero ya se sabe que no puede haber nadie más ciego que aquél que se niega a ver. Y, para terminar con un chascarrillo, en este país de ciegos, el tuerto es el rey.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Antes de votar te has de examinar

Una de las mayores virtudes o, bien mirado, perversiones de la democracia parlamentaria es que cualquiera, sin importar cuán patán, ignorante, ruin o miseable sea; tiene derecho a emitir su voto el día de las elecciones. No importa cuales sean sus motivaciones a la hora de hacerlo. No importa lo mucho o poco que estén fundamentadas sus convicciones políticas. Ese es su derecho.

Sin embargo, y aunque los españoles nos caractericemos en exceso por pontificar sobre todo aquello que desconocemos, algunos deberían humildemente hacerse un lado y no rellenar una urna con el primer papelito que cogieran sin haberse parado un buen rato a reflexionar sobre lo que implica tal acto.

Puede sonar a alegato elitista pero, sinceramente, aquellas personas que no sean capaces de aprobar el siguiente test bien harían en quedarse en sus casas el 20-N. Porque aquél que no comprende el sistema en el que vive mal resultado obtendrá si pretende participar en su cambio.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Ron Paul y el U.S. Army


A pesar de sus buenos resultados en diferentes encuestas y su victoria sin paliativos en el cónclave que reunió a los simpatizantes más coherentes del conservadurismo americano, sigue imperando cierta consigna “no escrita” de que no se puede calificar como exitosa la precampaña del dos veces candidato a la presidencia, Ron Paul.

Pero, a pesar de ello, su campaña sigue en marcha. Todo lo contrario del hasta hace poco candidato del “stablishment” del GOP, Rick Perry, que anda buscado el momento más apropiado para hacer mutis.
Incluso, está haciendo frente a Herman Cain, otro de los candidatos ajenos a la corriente oficial del “aparato político” republicano. Especialmente acertado estuvo al reprocharle su pretensión de recolocar al frente de la Reserva Federal al nefasto Alan Grennspan.



Parodia del humorista americano Jon Stewart sobre la indisimulada estrategia de los "mass media" para IGNORAR a Ron Paul.


Tanto en la anterior campaña presidencial como en la actual, las tropas no dudan. Ron Paul es su candidato.

Sin embargo, uno de los aspectos  más  llamativos de su campaña es el desproporcionado apoyo financiero (a través de sus donativos particulares) que está recibiendo el congresista por parte de la tropa del Ejercito de los Estados Unidos de América .



En el contexto actual en el que, gracias a la actitud servil del gobierno español, Rota albergará uno de los elementos operativos del “escudo” de Obama, y esa económicamente deprimida región ya “se frota las manos” ante la llegada de los yanquis y sus DÓLARES, resultaría oportuno reseñar aquí cual es la política de Ron Paul sobre las bases militares en el extranjero. Afortunadamente es bastante simple. El cierre de todas ellas y el retorno de las tropas a tierras americanas. Quizá ello explica el entusiasmo que despierta entre los soldados.

domingo, 9 de octubre de 2011

Adenda a lo anterior

Me pareció que, en el anterior comentario, despaché el asunto del “escudo antimisiles” con demasiada brevedad. Puede que se trate de una obsesión irracional de los “neocon” de todos los lares o un mero proyecto de “estímulo económico” al más puro estilo de los keynesianos, pero bien merece algún apunte adicional.

Es probable que a nuestro presidente le parezca que este nuevo armamento “defensivo” no va contra nadie. Sin embargo, desde hace tiempo, ese antiguo enemigo de la “guerra fría”, la actual Federación Rusa de Putin, lleva alzando la voz contra lo que considera una amenaza.

A cuenta del reciente anuncio de la incorporación de Rota al “escudo del sur”, como era de esperar, las autoridades rusas han hecho públicas sus quejas, sumándose a las de ciertos españoles.


Este alarde militarista por parte de nuestra casta política (como se ha encargado de recalcar ZP, esta nueva cesión de soberanía cuenta con el beneplácito del principal partido de la oposición) coincide además en el tiempo con la pretensión de “desmilitarizar” el día de nuestra “Fiesta nacional”. No obstante, este país que, por primera vez en décadas, recibe menos inmigrantes que emigrantes lo abandonan, está para pocos festejos.

Entre tanto, mientras países en quiebra compran armamento con dinero prestado de forma coactiva por los “solidarios europeos” a la industria americana, el Complejo Militar-Industrial yanqui sigue de enhorabuena.
El nuevo componente del escudo antimisiles, que según la prensa “progre” Obama había paralizado, reportará millones a un sector económico americano que desconoce el significado de la palabra “crisis”.

Lo cierto es que, como mucho, Obama replanteó el diseño de dicha infraestructura defensiva. Quizá tuvo algo que ver el hecho de que como subsecretario de defensa, Obama nombrase a un antiguo asalariado del sector armamentístico.

Ello no sólo contradecía el pretendido “cambio” que publicitaba la administración Obama cuando aseguraba que expulsaría a los cabilderos del gobierno. Se trata de un flagrante incumplimiento de dicho compromiso. Y quien lo dude, que compruebe a qué se dedica Raytheon, la empresa que tuvo en nómina al hasta hace nada subsecretario de defensa.

Desconozco si el relevo se debe a que ya cumplió la misión que se le había encomendado al acceder al cargo o para evitar que el público sacara sus propias conclusiones sobre el grado de corrupción imperante en el Pentágono. Lo que sí está claro es que en Estados Unidos prefieren sustituir a un cargo público antes que pretender inanemente defender su “honestidad”.

jueves, 6 de octubre de 2011

Noticias cruzadas

Para empalmar con el anterior comentario, se me ocurrió que podría profundizar en el asunto del yerno de su Majestad, pero he de reconocer que el miedo a que me cierren la página o ser encausado por injuriar a la Corona al revelar ciertos secretos, determinó que declinara ahondar en ese tema.



Si tiene una buena opinión de nuestro "campechano" monarca, NO PULSE PLAY

Pensé a continuación que quizá sería interesante continuar resaltando la flagrante corrupción evidenciada en el trato de favor otorgado por Gallardón (próximo ministro de fomento, dios no lo quiera) a Florentino Pérez. Sin embargo, constatar que sus loas al contraejemplo del “fair play” reciben mayor atención mediática que su cuestionable actuación al frente de ACS, ávida por liquidar activos para hacer frente a su sobredimensionada deuda, me desalentó tanto que desisto y ni mentaré su última gran obra.

Así que, huyendo de noticias serias, caí por casualidad ante un ejemplo de censura en aras corrección política. Trataba de la casta, a la par que ñoña, intención de ocultar los encantos femeninos de cierta política canadiense. Casualmente, ese mismo día, algunos se hicieron eco del supuesto retoque fotográfico aparecido en ElPaís. Resultó ser una filfa, pues se trataba en realidad de una muy poco marcial pose de nuestra ministra de defensa.

Por supuesto, la tontería anterior me importa un bledo, pero, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid (ahora que vivo aquí tiene más gracia decirlo), el mentar a la ministra del ramo me da pie a comentar ciertos hechos poco divulgados sobre el despilfarro cometido con la excusa de hacerse por nuestra “propia seguridad”.

Y es que, por si alguien no lo sabía, la práctica suspensión de pagos de las administraciones públicas ha llegado también al antaño conocido como ministerio de la guerra. No podemos seguir pagando el armamento que frívolamente hemos (los políticos en nuestro nombre) encargado. La factura es brutal, 26.000 millones de deuda. Se sospecha que incluso más. “No deberíamos haber adquirido sistemas [de armas] que no vamos a utilizar, para escenarios de confrontación que no existen y, lo que es más grave, con un dinero que no teníamos entonces ni tenemos ahora”, opina juiciosamente el actual secretario de defensa, Constantino Méndez. Que duda cabe que este gobierno también tiene su parte de culpa, pero en este caso el grueso del dispendio corresponde al gobierno Aznar, caballero de la “Real Orden de la Azores” y “modernizador” de los ejércitos de España. De todas maneras, lejos de acabar con la prodigalidad en el gasto “defensivo”, ZP, adalid de la “paz perpetua”, siguió la estrategia de dilapidar la recaudación tributaria comprando bombas, carros de combate y otros “juguetes” de vital importancia para la nación en su conjunto.

Analizando la noticia, resulta interesante constatar como en nuestro país también impera el modelo, vigente en USA, el  del Complejo Militar-Industrial. Este aberrante esquema consiste en que el gobierno se encarga de conceder créditos preferenciales a una industria para que fabrique los productos que posteriormente les comprará ese propio gobierno. O sea, les prestamos para que nos vendan el resultado de la inversión adelantada por nosotros mismos. Un negocio redondo, para la industria armamentística, claro.

Para mayor escarnio, si en algo se ha ahorrado en este capítulo presupuestario, ha sido para ningunear a aquellos ilusos soldados (mercenarios “de facto”) que creen defender a su patria luchando en guerras extranjeras. Pero tranquilos, quizá para evitar nuevos despidos, el próximo gobierno ya adelanta que podrá ser austero en otros ámbitos pero no escatimará un euro en la “defensa de la nación”.

Y aquí debería terminar la exposición pero, casualidades de la vida, una nueva noticia se cruza en mi camino. Ese líder “pacifista” que, inmerecidamente, tenemos por presidente, ha cedido parte de nuestro territorio soberano para servir a la defensa de una potencia extranjera. Lo hace, como no, por su positivo “impacto socioeconómico” (resáltese que ya confunde millones con millares) y lo hace sin reparar en las “exigencias” de nuestros pretendidos aliados.


ZP, viaje de ida y vuelta. De la retirada de Iraq a la claudicación de Rota

Ante este denodado esfuerzo por complacer a nuestros “socios” militares, puntuales “espinitas” judiciales bien merecen quedar en un discreto segundo plano.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Corrupción con denominación de origen

En esta España nuestra, la corrupción campa por los predios y, como esa ancestral ardilla de épocas pasadas, es capaz de cruzar de esquina a esquina el territorio nacional recorriendo transversalmente todas las administraciones públicas y sus representantes políticos.

Casos de corrupción en trámite judicial que pueblan la geografía española

Esta España es también la que se paraliza con cada partido de la selección nacional y que tiene en el fútbol su particular “opio” para anestesiar al pueblo y hacerle olvidar los apremiantes problemas que le aquejan. Deporte de masas que, por otra parte, no es ajeno a la crisis y lleva tiempo sufriendo el riesgo cierto de entrar en quiebra.

Fútbol y corrupción están íntimamente interconectados. Pero, como en todo, existen grados y si hablamos de corrupción con mayúsculas en este mundillo, tenemos que poner sobre la mesa un nombre propio.Florentino Pérez.

Aunque el proyecto ya estaba delineado desde hace meses, los trámites en la villa de Madrid son tediosos. Pero el que la sigue la consigue y alguien con tan buenos contactos logra siempre el visto bueno de la administración. la aprobación por parte de los socios del club fue un mero trámite. Finalmente, como buen constructor, podrá erigir su obra, aquella por la que será recordado. El último gran pelotazo en una España en ruinas.

Los corruptos son los dueños del “deporte rey” pero la corrupción abarca más allá de éste.  La mismísima familia Real corre el riesgo ser salpicada a cuenta de corruptelas deportivas . Y es que, desde Baleares a Valencia se estrecha el cerco que sobre Urdangarín.

La "mierda corrupta" que  ensucia el país merece un monumento

Puede parecer deprimente pero no es para tanto. Nuestros “vecinos del norte”, sin publicitarse tanto, también pecan de vez en cuando. Pero como son más refinados, en Francia lo que se estila son turbias tramas de corrupción internacional, tráfico de armas y asesinato. Sin duda alguna, interesante historia que merecerá un nuevo y más extenso comentario.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Pobres ricos

Pobres ricos. Tanto esfuerzo para no llamar la atención, para que sus fortunas, edificadas tras una vida de laborioso éxito, no despertasen la malsana envidia del público; y ahora los demagogos de turno se alzan y cargan, al menos de cara a la galería, contra los “ricos”.

Pobres ricos. Empresarios triunfadores, artistas célebres, intelectuales de reconocido prestigio… Todos ellos deben estar pasando noches difíciles imaginando lo que les tiene preparado el politiquillo hambriento de votos de la plebe.

Pobres ricos. Nadie comprende que, como todo el mundo, ellos también sufren los efectos de la crisis. O acaso alguien cree que sus valores bursátiles no menguan y sus propiedades inmuebles no se devalúan.

Sin embargo, ello no atenúa las ansias confiscatorias de quienes tras contradecirse y desdecirse acaban reinstarurando el tributo que apenas hace unos años ellos mismos suspendieron por considerarlo “desigual e injusto”.



Pobres ricos. Tan cohibidos están que apenas se atreven a disentir y sus presuntos portavoces aceptan sumisos los sacrificios que los poderosos les imponen. Porque poderosos son los políticos, cuyos exiguos patrimonios apenas se verán dañados por la reintroducción del atávico impuesto. Poderosos e inconscientes, ya que son capaces de obstaculizar la apremiante necesidad de ahorro para rebajar en cifras ridículas nuestro inquietante déficit.


Una encuesta telefónica de ZP motivó la suspensión del impuesto de patrimonio.
Un deseo de Rubalcaba fue suficiente para su reactivación.

Aunque dicen haberlo corregido para que no atente contra la “clase media” y que recaiga sólo y exclusivamente sobre los auténticamente “ricos”, lo mejor es que cada cual haga sus cuentas. De todas maneras, si pretendieran limitarse a los más “ricos entre los ricos” (en España tampoco abundan) apenas lograrían confiscar más de lo que recaudan anualmente con las multas de tráfico. Es lo que tiene pretender acabar con la gallina de los huevos de oro.

Por mucho que el gobierno pregone que a todo español le gustaría pagar el impuesto (más bien lo que les gustaría es disfrutar del patrimonio que grava el mismo), los bienhechores bancos muestran a los perseguidos “ricos” el camino para ponerse a salvo. La experiencia nos demuestra que ante amenazas, tienden a guarecerse en territorios menos hostiles. Por lo tanto, no es extraño que algunas regiones de España se ofrezcan como refugios seguros ante lo que el gobierno central sólo sabe responder con amenazas.

Pobres ricos. Mientras ellos y el esperpéntico debate en torno al impuesto de patrimonio centran la atención del populacho, escapan fuera del escrutinio público los chanchullos perpetrados por el Banco de España para sanear las cajas, para lo que, por otra parte, sí se pide educadamente ayuda a los “ricos”.
Entretanto, las taifas españolas siguen jugando a la diplomacia mientras ya no tienen para abonar sus deudas y mucho menos para hacer frente al pago de los fármacos que dispensan los hospitales que tienen a su cargo.

Todavía no están suficientemente indignados, pues prepárense para la traca final. Dejen de clamar histéricamente contra los llamados “paraísos fiscales”, pequeñas y pacíficas naciones que no han agredido a nadie.  En cambio, céntrense en que, cuando nuestros políticos quieren, pueden hacer que el mundo entero sea un “lugar maravilloso”. Merced a curiosas “figuras jurídicas” y complicadas argucias legales la, hasta hace poco, mayor empresa del mundo, disfruta en España de condiciones inmejorables. Su sucesora en la cumbre, paga donde le conviene por sus ingresos de aquí. Y finalmente, evidenciando una vez más que el informático es el sector que mejores cerebros tiene en nómina, Google prácticamente NO paga impuestos. Merece la pena recordar que su eslogan corporativo resulta ser: “don’t be evil”.


Mientras Google nos ayuda a movernos en la "telaraña virtual", 
sus contables tejen con destreza una no menos compleja "telaraña societaria" para eludir al fisco.

Puede que haya alguien al que le parezca una aberración pero no debiera olvidar que la pretensión de NO PAGAR IMPUESTOS es parte integral de la idiosincrasia americana desde uno de sus más conocidos actos fundacionales.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Unos entran, otros no

Mientras ese eterno “estado embrionario” que es Palestina ultima la reclamación de un asiento en la asamblea general de la ONU, el gobierno insurrecto libio ya ha logrado usurpar el suyo. Paralelamente se hace cargo de los poderes y propiedades hasta hace poco en manos del clan Gadafi, la “comunidad internacional” encarnada en la ONU, le reconoce el derecho de ocupar el puesto que representó a la “Gran Yamahiría Árabe Libia Popular Socialista”. Bien es cierto que el portavoz de Gadafi ante esta desprestigiada asamblea fue de los primeros en abandonar el barco. Seguramente, su privilegiada posición le permitió escuchar los tambores de guerra antes de que el atronador ruido de los bombardeos de la OTAN acallase cualquier discusión.

Conceder esta distinción a la nueva Libia contó con el respaldo de la abrumadora mayoría, siendo cuestionada tan solo por un puñado de países entre los que se encuentran los regidos por los agraciados, en su momento, con el Premio Gadafi de los Derechos Humanos, esto es, Cuba, Bolivia o la Venezuela de Hugo Rafael Chávez Frías, al que, por otra parte, deseamos una pronta recuperación.


Como en los viejos tiempos, la “entente cordial” franco-británica tutelando el destino de África.

No obstante, dudo mucho que los nuevos amos de Libia y las riquezas que su subsuelo encierra lamenten no contar con semejantes líderes mundiales. Especialmente teniendo en cuenta el despliegue montado para recibir a esa extraña pareja, Cameron y Sarkozy, siendo aclamados por las masas, esas mismas que cinco veces al día se postran sumisamente ante Alá.

Y es que, después de tanta palabrería ñoña sobre el avance de la “democracia” en el mundo islámico, empieza a vislumbrarse que el futuro no es tan halagüeño como algunos pronosticaban. Definitivamente, la “primavera árabe” ha dado paso al otoño. Como algunos ya intuíamos en su momento, la “Palabra de Dios” sustituirá al libro verde. A lo mejor estoy equivocado y, finalmente, todo redunda en un futuro de paz, libertad y prosperidad para el pueblo libio pero, lo que ya sabíamos sobre los que ahora ostentan el poder, sigue sin presagiar nada bueno. Esperemos, eso sí, que quienes pretender ver siempre, tras toda conmoción internacional, las siniestras manos de los servicios de espionaje dirigiendo la operación yerren en su análisis y podamos disipar los negros nubarrones que amenazan, para variar, la estabilidad de Oriente Medio.

En fin, podemos sentirnos orgullosos por nuestra contribución en esta estratagema de inciertas consecuencias. Sólo esperemos ningún acuerdo secreto nos impida participar en el reparto del botín. Aunque lo que ya es seguro es que nos perdimos el baño de multitudes.

jueves, 15 de septiembre de 2011

MariObama, acercándose a "game over"

Uno de esos grupúsculos de “extrema derecha” americanos, cuya preocupación por la viabilidad fiscal de su nación y el porvenir de generaciones ya endeudadas hasta la saciedad desde el mismo momento de su nacimiento a buen seguro les haría merecedores del calificativo antedicho por parte de progresistas, socialistas, keynesianos y demás ralea biempensante; ha plasmado el problema de la deuda yanqui con un brillante toque de humor. Y es que, todavía, mucha gente piensa que se trata de un juego en el que podemos permitirnos perder.


Una advertencia, la cifra de deuda es REAL. Por sorprendente que pueda parecer, Bush II añadió sobre los hombros de los americanos tanta deuda como todos sus predecesores y Obama, antes de completar su primer (esperemos que único) mandato, va camino de haber sumado tanto como todos los presidentes anteriores, incluido el igualmente nefasto Bush II.



Aún así, seguirá habiendo gente que esto les siga pareciendo una broma. Algún listillo, que siempre los hay, se sacará de la manga el dato poco conocido de que el principal acreedor de EE.UU. no es ni el Partido Comunista Chino ni la Reserva Federal, sino las propias instituciones del gobierno federal americano. Claro está, sin embargo, que por muchos impuestos que paguen los funcionarios, la deuda se paga de forma efectiva con la riqueza que se sustrae a quienes trabajan en el sector privado, desde los más ricos a los más pobres.

Eso no tiene vuelta de hoja y bien podemos hacer como MariObama o el politiquillo de turno, seguir dilapidando la recaudación de la hacienda pública como si ese dinero no fuera de nadie o bien, coger el toro por los cuernos y afrontar un reto tan necesario como imposible, poner el contador de deuda a cero. Tarea hercúlea donde las haya pero tranquiliza saber que no sería ser la primera vez que se logra, sería la segunda.

Puede parecer una utopía. No obstante, se aceptan generosas donaciones para lograrlo. Visto está que no es la peor manera de emplear su dinero.

martes, 23 de agosto de 2011

¿Qué significa ser "libertario"?

En la entrada precedente hice referencia del concepto “libertario” pasando por alto el hecho, de sobre conocido por mi parte, de que no es un término bien comprendido por el común de los mortales. La verdad es que, en nuestro medio, más bien haría referencia a cierto tipo de “libreprensador” partidario de la anarquía. Quizá incluso una minoría lo asocie a alguna de esas “sectas” de socialistas utópicos que se autodenominaban “comunistas libertarios”. Sin embargo, en lo que respecta al espectro político estadounidense, libertario (o si lo prefieren, “libertarian”)  hace referencia a los valedores del liberalismo clásico que, en lo que se refiere a la histora americana, se corresponderían con aquellos que aspiran a mantener intacto el legado que los “Padres Fundadores” de la Revolución Americana dejaron plasmado en la Constitución y la Declaración de Independencia. Es decir, firmes defensores de un estado férreamente limitado a las funciones expresamente mentadas en los citados documentos.


Este diagrama representa una de las versiones del “cuadro de Nolan” y permite, si bien con ciertas limitaciones, ubicarse dentro del espectro político convencional. 
Yo sé donde me encuentro pero ¿lo sabes tú?.

Obviamente, en el debate ideológico americano, más abierto y menos prejuicioso que el estereotipado discurso vigente en Europa, sus ideas, aunque rechazadas por la clase política dominante, no son directamente desacreditadas y tachadas de “radicales” o incluso “extremistas”, como ocurriría si esos mismos postulados fueran esgrimidos ante un conservador o progresista europeo (que, por cierto, en EE.UU. vergonzantemente se haría llamar “liberal”).

Comprendo que puede resultar una categoría política extraña es España. No obstante, aunque de muy reciente fundación y todavía muy escasa penetración social, ya contamos con un partido político que ampara el espíritu libertario bajo sus siglas.

De todas maneras, para clarificar el concepto, aquí os dejo un breve discurso en el que un libertario americano nos explica “qué demonios es un libertario”.



Ron Paul for President

Presiento que, de ahora en adelante, me va a resultar imposible no mentar con asiduidad a Ron Paul, uno de los postulantes para la candidatura republicana a la Presidencia de los Estados Unidos de América.
Me hago cargo de que, por desidia o la escasa y sesgada información proporcionada por los medios de comunicación masiva, a la inmensa mayoría les resultará desconocida esta figura política. Sin embargo, fue de los primeros en anunciar su candidatura.

Aspirantes republicanos, de izquierda a derecha: Rick Santorum, Herman Cain, Ron Paul, Mitt Romney, Michele Bachmann, Tim Pawlenty, Jon Hunstman, Newt Gingrich.

A pesar de que las grandes cadenas y agencias de noticias, lejos de favorecerle, más bien le han ignorado sistemáticamente, ello no ha sido óbice para que se lograra imponer a sus rivales en múltiples encuestas de preferencia de voto.

Con la popularidad de Obama bajo mínimos,siendo incapaz de generar confianza en su gestión económica y a la vista de sus infructuosos intentos de recuperar el favor del electorado, parece más que probable que la alternancia en la Casa Blanca acontezca en 2012.


Si por algo se caracterizan las campañas electorales “made in USA” es que, tan pronto se celebran las elecciones, comienza la precampaña y, desde entonces, da inicio una auténtica carrera de fondo en la que rápidamente se dan los primeros abandonos a la par que se definen los primeros favoritos.

Los medios “izquierdistas” no tardaron en  publicitar a Bachmann como ganadora a la vez que se hacían eco de algunos de sus comentarios más polémicos pero en ningún caso se dignaron en mencionar las sospechas de compra de votos y menos aún algún que otro inquietante enigma que rodearon a su victoria, tan sólo una primera etapa en la carrera por la nominación republicana.

De todas maneras, los resultados de Iowa han conllevado que hasta  los medios oficialistas reconozcan las posibilidades reales de la candidatura de Ron Paul. Incluso los más cerriles “voceros conservadores están cada vez más inquietos ante la posibilidad, más probable que nunca, de que Ron Paul se imponga. Y es que, desde los medios conservadores a los baluartes del “progresismo yanqui”, como puede ser el Washington Post, se ha reconocido que el aspirante “libertario” bien pudiera lograr esta vez su objetivo. Los resultados de la encuesta de Iowa sólo han confirmado esa sospecha.

Además, Ron Paul cuenta con una virtud de la que pocos de sus contrincantes pueden hacer gala. Su coherencia política. Aunque al europeo le parezca extraño, en EE.UU, si se tiene en cuenta lo que votan los congresistas. Se conserva ese antiguo pero no anticuado concepto de que el representante debe defender ante el parlamento los intereses del representado. Ron Paul siempre ha defendido que una sociedad libre y próspera no puede separarse de los principios que rigen el “libre mercado” y, consecuentemente, ha sido un crítico incansable del perverso sistema monetario imperante, de la Reserva Federal, del salvamento con dinero del contribuyente de sectores e industrias en crisis (sector bancario, industria automotriz...) y el incremento de la voracidad fiscal. A la vez, ha sido principal valedor de un presupuesto federal equilibrado, de reducir la actividad del gobierno a los campos expresamente enunciados en la Constitución Americana, siendo particularmente enconada su oposición a los crecientes poderes que las autoridades se han atribuido para “luchar contra el terrorismo” tanto en suelo doméstico como en el extranjero.

Al ser el único defensor de una política exterior sensata, no es de extrañar que la progresía yanqui menos sectaria vea en él una alternativa para hacer retornar a EE.UU. al lugar que le corresponde, fuera de los campos de batalla.


Los que siguieron en debate no tienen dudas sobre quién es su candidato

He mencionado de pasada que Ron Paul sería lo que en el espectro político americano se conoce como “libertario”. Atentos a cómo expresa su afiliación ideológica el “órgano de prensa” del progresismo español (ElPaís): “Con 4.823 votos, Bachmann dejó en segundo lugar a Ron Paul, que obtuvo 4.671. Paul se ha presentado ya a las elecciones presidenciales en dos ocasiones. Su discurso es el de un libertario extremo: pide que el Estado se inhiba de interferir en las vidas de los ciudadanos hasta el punto de que ha pedido abiertamente que se deje a Irán en paz, aunque desarrolle reactores nucleares, y que se traigan a casa todas las tropas en el extranjero. En su utópica campaña de 2008 consiguió electrizar a los votantes más jóvenes del partido, aunque se retiró a cinco meses de las elecciones.” Es decir, pedir que se deje en paz a los pobladores de otros países absteniéndose de usar sanciones económicas y la fuerza militar se corresponde con un discurso “extremista”. Acabáramos, a ver si El País se ha convertido al “neoconservadurismo”, o como lo definió el propio padre de la criatura, Irving Kristol, “progresistas asaltados por la realidad”. De esta manera, seguro que inconscientemente se han unido los “neocon” americanos en su lucha por desacreditar al pre-candidato republicano. Reafirmando lo dicho, también los neocon ibéricos lo consideran un candidato “marginal”, prefiriendo en su lugar al que fuera íntimo colaborador de Al Gore. No importa que Ron Paul haya tomado la delantera en importantes sondeos, no hay peor ceguera que no querer ver.

Con perseverancia y algo de suerte, los que ansiamos vivir “libres y en paz” no nos tendremos que exiliar a una isla flotante ya que es factible que la antigua referencia del “mundo libre” vuelve a serlo. La situación actual es propicia para un auténtico golpe de timón. Destacados empresarios han llamado a la “rebelión” contra una clase política desacreditada. Figuras como Ron Paul, con un dilatado historial de lucha contra el “establishmenta buen seguro se beneficiará del hartazgo ciudadano ante el modo de actuar en Washington D.C.

Por último, no quisiera terminar sin antes felicitar por su cumpleaños (con unos días de retraso) al que sería mi candidato si hubiera nacido americano. Le deseo toda la suerte del mundo, le hará falta.

Parece mentira que tenga que ser Russia Today la que esté dando cobertura mediática a quien pretende restaurar los principios que cimentaron la grandeza y excepcionalidad americana

sábado, 20 de agosto de 2011

La guerra de los mundos

No pretendo hablar de la novela de H.G. Wells ni de la adaptación radiofónica que tanto furor causó en su momento. De lo que quiero hablar hoy es del último chascarrillo de uno de esos cuestionables premios Nobel que, tomado en serio, sería para echarse a temblar.

Me refiero a la ocurrencia de Paul Krugman que, con toda su desvergüenza habitual, expuso en la CNN.


Puede parecer una más de las ideas, extravagantes hasta el paroxismo, proferidas por este economista yanqui (véase su adhesión a la propuesta de las “tómbolas monetarias” y su “certera” recomendación de superar la burbuja “dot-com” con la burbuja inmobiliaria) pero no logra sorprender a quienes conocemos su historial. Sin embargo, sentenciar que una “invasión alienígena” promovería el “crecimiento económico” no sólo puede resultar una afirmación propia de “freaks”, de esos que suelen entretenerse buscando ovnis en el firmamento, sino que encierra una falacia bastante común entre los economistas en general y keynesianos en particular. Me refiero, claro está, a las supuestas cualidades salvíficas de los conflictos armados para sacar de la “atonía” económica a las naciones en crisis.

Aunque esta hipótesis ya haya sido desacreditada en múltiples ocasiones, sigue constituyendo uno de los mitos que rodean al “New Deal” La verdad, es que la mera lógica debiera ayudar a concluir que una actividad netamente destructiva como la guerra difícilmente contribuirá a la productiva “creación de riqueza”. Sin embargo, una y otra vez resurge el absurdo. Por supuesto, muchos son los supuestos “expertos” que se sumarían a la sugerencia de un incremento discrecional del gasto público como panacea universal.

Siguiendo lo dicho por Krugman, al hacer esto, 
los alienígenas nos estarían haciendo un favor.

Pero ello no es lo más grave. Cuando el auténtico despilfarrador, por muy “pragmático” que le vean sus aduladores, que ocupa el despacho oval cae a sus niveles más bajos de popularidad habría quien pudiera pensar que un “acontecimiento bélico” reforzaría su autoridad. El principal “lobby” del complejo militar-industrial ya sugirió que entrar en guerra permitiría a los EE.UU. salir de la crisis. En este contexto, las exigencias de Obama a otros jefes de estado, por muy despóticos que sean sus regímenes, debiera alertar a todos. Parece que cada minuto que transcurre en Oriente Medio nos acerca cada vez más a una guerra de enormes proporciones.

Mientras tanto, en suelo americano, las protestas civiles se antojan inminentes y bien pudieran justificar la instauración definitiva del “estado policial” a la par que servir de excusa para una jugosa “mordida” fiscal.
Que se le va a hacer, la mente humana es insondable. Si hay gente capaz de pensar que unos “malvados especuladores”, que están sufriendo su peor mes desde la quiebra de Lehman Brothers, son los responsables de un “golpe de estado”, resulta perfectamente coherente que mientras el gobierno federal americano coquetea con la “suspensión de pagos”, algunos, “erre que erre”, se apresten a aporrear el “tambor de guerra”.

sábado, 13 de agosto de 2011

Cayó el muro, no el socialismo

En la noche del 13 de agosto de 1961, hace hoy 50 años, se erigió el que sería bautizado por la propagada de la RDA como  “muro de protección antifascista”.

Jerarcas del Partido, complacidos al contemplar sus "fuerzas", 
inconscientes de que su fin estaba cerca

Luchar contra la subversión “fascista” “cobarde y revanchista” de la RFA era su objetivo declarado. Evitar la huida del “paraíso comunista” era su utilidad real. Casi 3 millones de alemanes lo abandonaron antes de que un muro les cerrara el paso. Una vez levantado, podemos distraernos con sus cifras , pero no debemos olvidar su hecho diferencial. Al contrario que otros muros que todavía persisten en el mundo, no estaba pensado para frenar la entrada de ejércitos, inmigrantes o mercancías. El que levantó la Alemania “democrática” perseguía impedir que sus propios ciudadanos abandonaran el país. Las autoridades comunistas, de ayer y hoy (véase el caso cubano), se creen con derecho sobre la vida de “sus” ciudadanos. Opinan que, ya que el Estado les cría, les instruye, les sana; deben servirle a él y a los intereses que sólo la “vanguardia del proletariado”, el Partido Comunista, sabe dilucidar.


El llamado Muro de Berlín era más que una mera tapia.

Cuando yo nací, el muro parecía inamovible y, para muchos, la Unión Sovietica era un “referente moral”. 25 años después, el muro ha caído pero no estoy seguro de que todos coincidamos en que la “guerra fría” la perdieron los “malos”. Sirvan de ejemplo las declaraciones de Gesine Loetzsch, dirigente de Die Linke, que, aludiendo al “muro de la vergüenza”, lo contextualizó como una consecuencia de la agresión nazi a la Rusia soviética. Así que mientras esa “izquierda” sueña con un mundo mejor, las autoridades alemanas rinden tributo a los que cayeron intentando cruzar el muro en pos de su libertad.

Mientras un antiguo agente del espionaje soviético recuerda las impresiones que el muro le suscitó y los que estaban al mando cuando el vergonzante muro cayó defienden su actuación, aquí la prensa “progresista” es capaz de redactar un anodino artículo sobre este hecho histórico, sin tan siquiera mencionar la naturaleza comunista del régimen totalitario que construyó la estructura. Pero no debemos extrañarnos porque probablemente sean los mismos que recuerdan con pasmosa admiración que hoy cumple años Fidel Castro, quien impuso al pueblo cubano miseria y tiranía, indisociablemente unidas al socialismo. No osarán llamarle “dictador” pero se maravillarán ante el más estrafalario de los cambios que acontezcan en Cuba, cuya condición isleña ahorró a los Castró el gasto de construir un muro para encerrar a “su” pueblo en “sus” dominios.

Peor aún son aquéllos que ironizan sobre la caída del muro y la comparan con la hipotética caída del Capitalismo, representada en la caída de Wall Street. Y es que, no nos engañemos, todavía son demasiados los que no comprenden que la economía socialista nunca podrá traernos la prosperidad. Por mucho que los inconscientes ciudadanos del “mundo libre” clamen a sus gobernantes, demandándoles que les libren de la crisis, los políticos, al pretender salvar a todo el mundo, sólo nos hunden un poco más y nos lastran al cargar sobre los hombros del sufrido contribuyente un mayor peso de “gasto público”. Del Estado sólo podemos esperar iniciativas “orwellianas” que atenten contra nuestras más elementales libertades y un pretensión confiscatoria casi insaciable. Por eso, debido a esa significativa parte de la opinión pública que todavía no comprende la “inviabilidad e inmoralidad” del llamado “Estado de Bienestar”, puedo afirmar que habrá caído el muro pero no lo ha hecho el socialismo.